Críticas:Carta blanca

5/10
Hall Pass (USA, 2011).

Dirección: Bobby Farrelly, Peter Farrelly

Intérpretes: Owen Wilson, Jason Sudeikis, Jenna Fischer, Christina Applegate, Nicky Whelan, Richard Jenkins.

Guión: Pete Jones, Peter Farrelly, Kevin Barnett, Bobby Farrelly.

Fotografía: Matthew F. Leonetti.

Montaje: Sam Seig.

Idioma: Inglés.

Duración: 105 minutos.

Matrimoniadas

Por Pat Robles


Tras los fracasos de Matrimonio Compulsivo (2007) y la serie Unhitched (2008), que fue cancelada en su primera temporada, los hermanos Farrelly decidieron darse unos cuantos años sabáticos antes de volver a poner el pie en el plató. En ese lapso de tiempo, los enfants terribles de la comedia estadounidense desde 1994 (año en que se estrenó Dos tontos muy tontos) le cedieron el trono de un género en decadencia al por entonces desconocido Apatow. ¿Qué pasó entonces?

Parece que Carta Blanca ha querido aprovechar el auge de la comedia facilona norteamericana, sin darse cuenta los dos Farrelly que, en realidad, hace un poco más de encanto para quitarle el puesto a la factoría Apatow. Desde el punto de partida de la película (dos esposas se hartan de la inmadurez de sus dos maridos y les conceden “carta blanca” en su matrimonio. Esto es, que pueden hacer lo que les dé la gana durante una semana, como si fuesen solteros de nuevo) hasta el diseño del póster tiene un regustillo Apatow que da que pensar.

En realidad, con esa premisas y mirando el cast de la película, se antojaba una comedia que podía dar mucho de sí. La elección de Jason Sudeikis como partenaire cómico del ya clásico Owen Wilson es más que acertada, ya que se trata de uno de los nombres en mayúsculas del nuevo cine de comedia junto a Zach Galifianakis, Ed Helms, Tina Fey, Bill Hader… Vamos, que la gran mayoría vienen de la cantera de Saturday Night Live, lo cual siempre es un sinónimo de calidad.

Aparte del gran Sudeikis, nos encontramos con otros nombres importantes de la comedia como es el de Christina Applegate, la cual ya demostró lo bien que lo podía hacer en títulos como El Reportero (2004) o la serie Samantha Who? (2007). Y, por último, la recatada Jenna Fischer que, tras The Office (2005) se nos antojaba un papel protagonista. Eso sí, no se sabe bien si por culpa de la propia Fischer o lo mentecato de su personaje, su papel se queda en un quiero y no puedo bastante decepcionante.

En general, la película se queda en algo correcto, entretenido y fácil de digerir pero sin llegar a arrancar la carcajada que esperábamos que los Farrelly estuviesen preparando en la recámara tras tantos años de silencio. Sin embargo, seguimos sin perder la esperanza, ya que el simple apellido Farrelly siempre nos traerá a la memoria las historias más absurdas e hilarantes que se nos puedan imaginar. Y, bueno, por lo menos han sabido renovarse, mejorando notablemente desde ese fiasco llamado Pegado a Ti (2003).